Elementos Estructurales del Bullerengue
Por Manuel Garcia-Orozco
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En el bullerengue una mujer mayor o cantadora pregona e improvisa los versos, un coro comunitario contesta ostinatos melódicos mientras palmotea el pulso, y un ensamble de tambores de amarre provee el acompañamiento instrumental. Estos, son tambores artesanales particulares a la región, que constan de un sencillo método de amarre en el que un lazo ata un cuero tratado de animal, usualmente venado hembra, chivo, carnero, a una caja de resonancia de madera. Las maderas se cortan durante el ciclo lunar de cuarto menguante o luna llena. Los materiales más efectivos provienen de la ceiba, el valso, el caracolí, el coco y el campano. Actualmente, este ensamble lo conforman tres tambores: la tambora que refuerza el pulso, el llamador que lleva el contratiempo y el alegre que asume un lenguaje musical complejo, improvisado y siempre particular al intérprete o tambolero. Según la cantadora Petrona Martínez, el bullerengue consta de los aires bullerengue sentao, chalupa, y fandango de lengua.
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La teoría musical nace de la práctica y de la necesidad de entender y explicar el funcionamiento de la música, pues por sí mismos los sonidos no constituyen la música, así como las palabras aisladas no componen el lenguaje. Durante siglos se ha estudiado la música clásica, y desde el siglo XX se publican estudios teóricos sobre figuras de música popular incluyendo a Charlie Parker, Miles Davis, y Jimi Hendrix. Sin embargo, en Colombia el propósito de teorizar las diferentes músicas tradicionales parece haber creado un interés muy limitado en comparación a otros países. Por esta razón y con el objetivo de explicar el género con notación musical occidental, se plantea la presente exploración del bullerengue y sus elementos estructurales o compositivos.
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EL BULLERENGUE SENTAO
Se caracteriza por manejar un tempo lento que oscila entre los 70 y 100 pulsos por minuto. Usualmente maneja temáticas melancólicas, reflexivas o cotidianas. Al músico del tambor alegre se le conoce como “tambolero” y en su rol protagónico extrae de su instrumento diversos colores tímbricos, repiques y patrones rítmicos que imprimen el diálogo orgánico de la música. (Ejemplos: El Cangrejito, Tierra Santa, Un Niño que Llora en los Montes de María)
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Desglose de materiales en el video tutorial
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Convenciones de Escritura
Bullerengue Sentao- Anacrusa y Patrón Básico Tradicional
Repique o improvisación de 4 compases
En la siguiente extracción se presenta la interpretación de los materiales adyacentes
LA CHALUPA
Entre aproximadamente 112 y 132 pulsos por minuto sus temáticas asumen un carácter festivo y jocoso. Aunque los patrones de los tambores mantienen los roles elementales, tienden a ser más complejos y rítmicamente más activos. En este sentido, la tambora además de llevar el pulso en la madera, asume síncopas en el parche. A la acentuación de la última negra de la matriz binaria cada dos compases, se le llama clave de cumbia (Valencia 2004). A su vez, el alegre es menos complejo en términos de timbre pero más activo en términos de ritmo. (Ejemplos: La Vida Vale la Pena, Las Penas Alegres, El Congo no va a mi Rosa)
Desglose de materiales en el video tutorial
Existen múltiples patrones de chalupa. A continuación se presentan dos de los más comunes.
Chalupa- Anacrusa y Patrón Básico #1
Chalupa- Anacrusa y Patrón Básico #2
Chalupa- Combinación de Patrones más Pasaje Solista (PDF)
EL FANDANGO DE LENGUA
Es probablemente el aire más alegre de la tradición bullerenguera y se desarrolla en compás compuesto de 6/8 entre 120 y 160 pulsos por minuto aproximadamente. En este la tambora puede estar ausente, llevar el pulso en el palo o doblar el patrón del llamador. (Ejemplos: Porque Mi Boca Es Así, Conchita )
Fandango de Lengua- Anacrusa y Patrón Básico